No es fácil hablar después de todo lo que ocurrió pero creo que la responsabilidad de las mayorías ocupando el lugar que nos corresponde frente a las minorías mediáticas, ahora nos toca asumir esa responsabilidad y analizar a fondo lo que tenemos que aprobar.
En primer lugar, quiero agradecer a los compañeros de las tres Comisiones por las cuales pasó este Proyecto, por haberme dado la confianza de presentar el Proyecto. También al personal de la Casa que, especialmente, en la Comisión de Energía –que estuvimos ocho horas trabajando- aportaron su logística, la Versión Taquigráfica, la filmación, el apoyo para que en esa densa reunión las cosas salieran bien.
El miembro informante que me precedió se introdujo en el tema de la posición que tiene Argentina y que tiene Neuquén respecto de los hidrocarburos.
Argentina es un país periférico, un país que no pone los precios de los combustibles, del petróleo, del gas; que tampoco es líder en la tecnología; que sí tiene que responder a las demandas de la población, que no tiene financiación, que tiene dificultades para desenvolverse en un mundo hostil –y lo hemos visto en las últimas decisiones judiciales en Nueva York- y que se encuentra en una encrucijada por la pérdida del autoabastecimiento, que no es cuestión de buscar acá, que estamos mirando hacia adelante la culpabilidad del asunto sino apostar al proceso de soberanía hidrocarburífera iniciado por la Ley de ese nombre que, en su artículo 2º, nacionalizó a YPF. Y Neuquén, que a su vez es periferia, margen de la República, que no tiene capacidad de recaudación de impuestos –como tiene la Nación-, no tiene capacidad de endeudamiento –menos que la Nación- y tampoco puede emitir moneda. Una Provincia que nació institucionalmente pobre y que después tuvo un despegue gracias al petróleo y al gas y que hoy también, producto de una doble situación, la geológica que ha depletado nuestros yacimientos y la institucional que ha hecho que las empresas productoras perdieran el impulso para producir, hace que estemos en dificultades –como bien lo señalara el miembro preinformante-.
En esas dos trayectorias nos encontramos acá con una oportunidad, la oportunidad del renacimiento petrolero y gasífero del Neuquén, gracias a algo que teníamos pero como una curiosidad geológica que es la roca madre, en Loma de La Lata, Quintuco, Molles y que –como también dijo el diputado Podestá- hasta ahora era un recurso geológico, un concepto geológico y no un capital. ¿Por qué? Porque no se podía sacar el carbono, los hidrocarburos embebidos no se podían aprovechar. Con estas tecnologías no convencionales ahora, en este momento, nosotros al aprobar esta Ley, estamos dando ese paso que convierte al recurso, lo convierte en reserva. Estamos decretando la comercialidad de una parte de Loma de La Lata, de una parte de Vaca Muerta, con lo cual estamos dando un paso mucho más importante que ese uno coma cuatro por ciento que es la superficie. Estamos dando el paso de que Neuquén entra a ser jugador a nivel mundial en el tema de la producción petrolera.
Y dentro de este juego de derechos y obligaciones nacionales y provinciales, empresariales, ¿cuál es el papel que le toca al Neuquén? Neuquén tiene lo que el Decreto 1226 aprueba, un Convenio entre la Provincia e YPF de modificación de las condiciones de dos concesiones: Loma de La Lata y Loma Campana. Loma de La Lata se divide en Loma de La Lata Norte, que es al norte del río Neuquén, de Añelo, y se incorpora Loma Campana, tomando el nombre de Loma Campana.
Y la otra modificación es el plazo de concesión, sobre el cual voy a hablar enseguida.
Bueno, el papel de la Provincia es el del dueño del recurso, el de la autoridad de aplicación y de la autoridad de control. Ese es el papel que nosotros tenemos que cumplir.
Por lo tanto, nosotros no estamos legislando sobre el contrato que hay entre YPF y Chevron, eso está dicho, pero hay que recalcarlo. Si algún diputado considera que este tema es suficientemente grave o genera peligros, por supuesto, que está en su derecho para desaprobar el Convenio. Pero que quede claro que nosotros no tenemos la potestad de mirar, observar, analizar y cuestionar el contrato privado entre YPF y Chevron. Sí tenemos la obligación de verificar que los intereses de la Provincia estén resguardados en este Convenio.
Y la concesión se refiere a tres temas que son fundamentales. El primero, es al tema de la producción: ¿cómo se va a producir?, ¿qué se va a producir?, ¿cuántas torres van a poner en marcha?, ¿cuántos empleados directos e indirectos van a haber? La segunda es la cuestión económica: ¿qué regalías se van a pagar?, ¿qué impuestos provinciales?, ¿cómo se va a operar con el agua?, ¿cómo se va a operar en lo que hace a tasas?, ¿cómo se va a operar en Sellos, en las tasas de seguridad y medioambiente? Y, por supuesto, el tercer tema que nos interesa es el medioambiental sobre el cual no voy a abundar porque después otros colegas lo van a hacer.
Y pasemos a ver esos temas.
Equipos y perforaciones: YPF ya tiene operando quince equipos en la zona porque lo que hizo YPF fue el enorme esfuerzo de la exploración, el enorme esfuerzo del riesgo, el de hacer sesenta y cuatro pozos en el área. Hizo más en realidad en el área, más de cien pozos, pero desde el 2007 en adelante, hizo sesenta y cuatro pozos específicamente dirigidos a explorar Loma de La Lata y Quintuco, que son un sistema, que es el cretásico temprano, están vinculados. Tengo que decir que, en dos años, va a haber diecinueve torres, aunque ayer, gente de YPF nos dijo que ya hay diecinueve torres pero en el programa fueron presentadas quince. Si hay diecinueve, quiere decir que estamos avanzando.
Y en este aspecto hay que decir lo siguiente. En todo el país, en este momento, hay setenta torres, setenta reeks trabajando y en esta área va a haber diecinueve equipos trabajando. O sea, que el veinticinco por ciento de los equipos disponibles en el país van a estar trabajando en Loma de La Lata.
Se van a hacer ciento quince pozos en el primer año, este es el programa piloto. Durante los siguientes cinco años va a haber doscientos pozos por año, cuando históricamente en la Provincia del Neuquén estábamos en veinte pozos por año. Después va a bajar a ciento cincuenta, cien y, al año quince, que es último año de la inversión, va a haber quince torres perforando. Esto va a permitir un programa de producción de seiscientos millones de barriles de petróleo en los treinta y cinco años [se interrumpe el audio al haber finalizado el tiempo reglamentario de exposición]… veintinueve millones de metros cúbicos de gas que, pasados a barriles equivalentes, son aproximadamente ciento ochenta, con lo cual suman ochocientos cuatro millones de barriles de petróleo equivalente, a lo largo de treinta y cuatro años pero en los primeros años son los más fuertes. Se habla de la meseta, del plató, donde se van a estar produciendo por año treinta y siete millones de barriles. Esto equivale al setenta y cinco por ciento de lo que hoy Neuquén está produciendo en petróleo, o sea, casi el doble. Dentro de tres años vamos a estar produciendo casi el doble de lo que estamos produciendo en este momento.
Los ingresos totales de este proyecto, en los treinta y cinco años, son setenta y cuatro mil millones de dólares -después va a haber más detalle de esto, otro colega, compañero-, con una inversión en esos primeros quince años de dieciséis mil millones de dólares, lo cual va a significar doce mil millones de dólares de Impuestos a las Ganancias, doce mil ochocientos de regalías, más Ingresos Brutos y más otros ingresos provinciales y para las empresas, una ganancia neta de veintidós mil millones de dólares. Bueno, yo no sé cómo alguien quiere hacer figurar esto como saqueo, es un plan de negocios que podrá ser un poco más grande, un poco más chico, esperamos que sea más grande. Por ahí nos decían, nos chicaneaban: en realidad, no vienen por Vaca Muerta, vienen por Molles, que está más abajo y que hay más. ¡Ojalá!, ¿cuál es el problema? Ojalá, que Molles tenga mucho y que también se facture y también vamos a cobrar Impuesto a las Ganancias a nivel nacional y regalías e Impuestos a los Sellos a nivel provincial. Pero lo que tenemos nosotros acá para juzgar es este plan de negocios, donde hay… donde la ganancia de la empresa es inferior a la renta que se queda el Estado nacional y el Estado provincial. Además, hay que decir otra cosa, que hoy no se habla. Hace poco, hace poco nos decían: el Estado nacional se está abusando de la Provincia. Nos decían que estaba, llegó a estar a veinticinco centavos de dólar el millón de BTU de Loma de La Lata el gas viejo para consumo familiar. Ahora está en sesenta centavos. Sse agregó el gas plus y el gas para el NLG a precios que están en el orden de los cuatro, cinco o seis dólares el millón de BTU pero es una fracción del total de lo que se produce. Entonces, nos gastaban, nos decían: ustedes, que hablan del federalismo de participación, en realidad los están saqueando.
Señora presidenta, el precio del gas para este proyecto está en siete coma cinco dólares por millón de BTU, que es inédito, inédito en el país, que es el doble de lo que está. Está bien que el gas no tiene un precio internacional como lo tiene el petróleo pero es el doble de lo que hoy cotiza en Estados Unidos, es algo menos del que pagamos a Bolivia pero la diferencia está que lo que pagamos, el gas de Bolivia, le damos trabajo a las empresas de los trabajadores bolivianos, bienvenido sea, pero preferimos dárselo a nuestros trabajadores y a nuestras empresas. Y el petróleo, a ciento tres dólares, que un poquito más bajo, hay un alza ahora, gracia a los árabes, digo a los sirios, bueno, está un poco más alto pero está en ese orden; o sea que está un valor más que razonable, más que beneficioso para Neuquén porque esto va a significar estabilidad en las regalías.
Ahora bien, esos doce mil millones de dólares que va a recibir la Provincia, que equivalen a setenta mil millones de pesos o un poco más, setenta mil millones de pesos, está bien, en treinta y cuatro años pero, dada la forma de la producción del gas y del petróleo no convencional -que es mayor al principio-, la mitad de esa producción, se va a efectuar en un tercio en el primer tercio del tiempo. Lo que quiere decir, para traducirlo ya no en plata, sino en una unidad que creo que la podemos entender porque las sufrimos año a año, quiere decir que los primeros doce años, primeros catorce años, los primeros dos años son de despegue, en los primeros catorce años va a haber el equivalente a tres presupuestos, en el total son casi siete presupuestos, pero en el primer tercio, esos doce años, catorce años va a haber de ingresos para la Provincia, el equivalente a tres presupuestos. Si los dividimos por los doce años, significa que cada año el Presupuesto provincial por estas regalías nuevas, va a crecer en un veinticinco por ciento. Si sacamos las cuentas, hoy tenemos doce mil millones de Presupuesto, vamos a pasar a quince mil millones de pesos, con lo cual, teóricamente y, hagamos el esfuerzo para que lo teórico sea realidad, teóricamente, no solamente vamos a poder pagar la deuda, sino que hasta vamos a tener algún excedente para ahorrarlo, para garantizar nuestra caja de jubilaciones y para poder tener, poder aportar capital para la producción, para la producción renovable.
Además, hay que decir que por fuera, por fuera del contrato, para obras de infraestructura, caminos, aeropuertos, viviendas, escuelas, capacitación, en los Departamentos de Pehuenches y de Añelo, el Gobierno nacional se comprometió a invertir mil millones de dólares también a través de la Provincia.
Quiero decir unas palabras sobre el tema de por qué se necesitan treinta y cinco años para una explotación de este tipo. Porque es una cuestión impuesta por la Geología, por la forma productiva. Sacar el líquido y el gas embebido en la piedra, significa inversiones en equipamiento y en operación muy alta al principio y la producción al principio es alta también porque la presión que le colocó la fractura hidráulica está fuerte, se mantiene, pero se mantiene muy poco tiempo y después decae rápido la producción. Pero a lo largo del tiempo, siempre hay un mínimo, con lo cual el modelo de negocio se aproxima a un modelo minero, de alta inversión inicial y de lento recupero físico y económico. Por eso, la racionalidad -y esto es muy importante por el tema de la constitucionalidad-, la racionalidad productiva hace que se necesiten treinta y cinco años. Como Loma de La Lata, Loma Campana, vienen con concesión de 2001, para poder otorgar esos treinta y cinco años, tenemos que agregar a los veinticinco, concedidos en el 2001, agregarle veintidós años, diez de los que ya la Ley provincial y la Ley nacional establecen en su letra y agregarle doce que no están en la letra.
También tenemos que decir que hay una serie de beneficios no medibles, no cuantificables en el plan de negocios. Uno está vinculado al concepto del multiplicador keynesiano, o sea, una inversión en esta área y esto, sí está medido, no para este caso pero sí para la industria petrolífera en general. En el trabajo que hizo el COPADE y el Ministerio de Economía de la medición, de la construcción de la matriz insumo-producto de la Provincia donde ahí se demostró que un puesto de trabajo directo o indirecto en la industria petrolera, ya sea, upstream o downstream genera tres coma cinco puestos de trabajo por fuera, o sea, en el área inmobiliaria, en el área de seguridad, en el área de comercio, del automóvil, de los gastos en general. Por lo tanto, hay que decir que, según el proyecto, según los datos del proyecto hay mil quinientos puestos de trabajo asegurados en las diecinueve torres -directos-, más diez mil indirectos y a estos, sin duda, sin duda hay que agregar no menos de otros veinte mil puestos de trabajo en el resto de la economía. O sea, acá va a haber un boom económico que ya se está viendo, ya se está viendo pero que esto es nada más que el principio. Y todo esto significa un clima de crecimiento y de proceso que, repito, posiciona al Neuquén como un actor global, Además, vamos a recibir tecnologías y conocimiento y lo vamos a fabricar nosotros, entre paréntesis, si ya entro a un tema importante, a YPF como actor. Ya ha habido innovación propia porque el no convencional en Estados Unidos se hace sobre perforaciones horizontales y nosotros, puedo decir nosotros porque somos YPF, somos nosotros, se ha puesto a punto un modelo productivo con la perforación vertical, dado que Vaca Muerta tiene hasta cuatrocientos metros de ancho, con lo cual hay espacio que no tiene, por ejemplo, Eagle Ford en Estados Unidos que en algunos lugares tiene apenas treinta o cuarenta metros de ancho.
Bueno, algunas cuestiones legales aducen posibles cláusulas secretas en el Convenio. Tengo que decir que no existe eso. Esa es una fabricación político mediática. Todos saben que en los contratos comerciales entre privados de cierta importancia, inclusive hasta contratos pequeños, hasta contratos familiares, siempre hay cláusulas de confidencialidad. Que haya confidencialidad -o no disclosure en inglés- no quiere decir que haya ilegalidad. Son cuestiones referidas a temas financieros, a temas de localización de depósitos bancarios. En un mundo donde estamos todos, la Argentina como República, YPF como empresa, Chevron como empresa, estamos cruzados por juicios y embargos. Entonces, es lógico que haya confidencialidad. Y qué decir de los derechos de propiedad intelectual o de know-how. Entonces, esto es un fantasma que justifica decir: yo no voto porque no conozco o, en realidad, lo podemos traducir: porque no quiero conocer.
El tema de los doce años extras que se dan se aduce inconstitucionalidad porque la letra, no digo muerta porque no está muerta, pero la letra fría, digámoslo, fría dice veinticinco más diez años. Sin embargo, y eso es lógico en el modelo de negocios convencional, en la lógica geológica y tecnológica del convencional. Pero los primeros artículos, tanto de la Ley Federal de Hidrocarburos como de la Ley provincial dice clarito, y repito de memoria: El concesionario está obligado a explotar el yacimiento con la máxima producción posible, con las tecnologías más racionales, conservando las reservas. Está poniendo las condiciones de borde, conservar las reservas pero explotar al máximo. Conservar la reserva significa explorar. Bueno: ¿cómo conciliamos los dos aspectos? Si yo aplico la racionalidad en Loma Campana, en Vaca Muerta, necesito treinta y cinco años, necesito llegar al 2048 y estoy respetando constitucionalmente, no constitucionalmente, respetando legalmente la Ley. Y si respeto la letra fría no lo puedo hacer. Entonces, el legislador, el juez que operaría un supuesto planteo de inconstitucionalidad, ¿qué?, ¿cuál de las dos?, ¿cuál de las dos letras frías va a elegir? Obviamente, la que hace al espíritu de la explotación. Lo que necesita la Argentina, lo que dice la Ley de Onganía y lo que dice la Ley del gobierno democrático actual es que el petróleo y el gas son bienes de interés público y que el autoabastecimiento es prioridad. Entonces, ante ese reclamo de las leyes, ¿qué va a decir ese juez que tiene que dictaminar? Va a decir: no, acá dice veinticinco más diez y se va a quedar en eso, no, y hay jurisprudencia al respecto de cuál es el espíritu del legislador en el momento que dicta la Ley. Así que de ninguna manera hay inconstitucionalidad. Tampoco la hay porque la Ley Federal no dice nada, perdón, la Constitución Nacional no dice nada en cuanto a hidrocarburos, a subsuelo, a energía, a petróleo o a gas, ni una palabra. Y la Ley, la Constitución Provincial sí habla de hidrocarburos pero a los efectos de otorgar concesiones, cuándo se puede otorgar o cuándo no. No dice ninguna palabra en cuanto a cómo la va a operar, los plazos. Entonces, no hay margen para plantear inconstitucionalidad. En todo caso, habrá que plantear ilegalidad y, bueno, allá irá ese juicio que, seguramente, no va a prosperar.
Además hay otra cosa, que si bien la mencioné al pasar en el trabajo en Comisión, la quiero resaltar acá. También la Ley Federal dice y la provincial relaciona el derecho de exploración con el derecho de explotación y dice: La empresa que tiene un derecho de exploración en marcha si es exitoso tiene derecho a una sola, a un solo derecho a explotación. YPF está explorando, ha explorado, ha explorado exitosamente, entonces tiene derecho a la concesión de explotación. Y si alguien viene y dice: te quiero licitar porque eso es más transparente, lo que va a hacer es, va a violar los derechos adquiridos de YPF pero que, además, hizo el esfuerzo porque si no lo hubiera hecho, bueno, pero lo hizo.
Bien. Para terminar, quiero hablar de YPF. YPF hizo esto, ¿por qué veinte kilómetros cuadrados para el piloto y después cuatrocientos kilómetros cuadrados para el resto? Entre paréntesis, digamos, hay un reaseguro en el contrato, nota al pie. El piloto sobre los veinte kilómetros, si algo anda mal, si Chevron falla, si no resulta que hay tanto petróleo y gas, bueno, no estamos obligados a hacer los treinta y cuatro años. En ese momento se reprogramará. Bueno, ¿por qué los veinte kilómetros? Porque los geólogos y los reservoristas, los ingenieros de reservorios de YPF hicieron la investigación en los sesenta y cuatro pozos, hicieron los modelos matemáticos, corrieron los perfiles, corrieron los modelos y definieron la cantidad de pozos que se pueden hacer en el área, que son los mil seiscientos pozos en los treinta y cuatro años o los ciento quince en el piloto. Y ese trabajo lo hicieron ingenieros de YPF y geólogos de YPF, el trabajo es mérito total de YPF. Entonces, yo quiero desagraviar todo lo que se está diciendo en este momento, todo lo que algunos, esas minorías mediáticas intensas están diciendo sobre YPF y sobre Neuquén. Lo que estamos haciendo acá es capitalizar el trabajo de centenares de obreros, de profesionales de YPF que llegaron a este punto con su propio esfuerzo, con su propia capacidad de inversión y que para dar el salto de los sesenta y cuatro pozos a los ciento quince y a los mil seiscientos se necesitan capitales y aportes en equipamiento que la Argentina, por su condición -que la dije al principio-, no las posee. Entonces, yo quiero resaltar que además del merito, YPF es la garantía, la garantía que se va a hacer bien la cuestión del medioambiente porque son neuquinos. Mire, el director del programa de recursos no convencionales del Neuquén es un egresado de la Universidad Tecnológica, nacido en Cutral Có. Bueno, esto es clave. O sea, lo hemos hecho con YPF, lo hemos hecho los neuquinos y estamos en condiciones de afrontar este desafío. ¿Cuál es el desafío? El desafío de decir que estamos en la globalización, tenemos estos problemas, tenemos los fondos buitres y, también, los abogados buitres que están por algo que hizo una empresa en otro país hermano, quieren detener lo nuestro y aprovechar, embargar nuestro petróleo para cobrarse ellos. Estamos en la globalización. Tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. No lo podemos evitar, tenemos que integrarnos, debemos hablar en dólares, debemos traer tecnología extranjera pero lo podemos hacer con nuestra personalidad, pensando en nuestra gente, pensando en que haya ese rebote, ese derrame hacia nuestra población. En otras palabras, nos podemos globalizar como pretendía Repsol o nos podemos globalizar activamente como lo está proponiendo YPF.
Gracias.