El ejemplo y el sacrificio de mis hermanos llena de convicción a nuestra familia.
Mis padres pudieron superar el dolor de su trágica pérdida dedicando su vida a continuar con su legado.
Cuando me siento cansado, cuando tengo dudas, cuando necesito coraje, pienso en su fuerza, su convencimiento y su valentía.
Hermanos mios, los quiero y los admiro.
Los siguientes documentos explican su gesta en profundidad:
Nota de Felipe Sapag en su libro «El Desafío», publicado en noviembre de 1.994
Carta de Enrique Sapag a la familia, fechada el 3 de julio de 1.977, publicada en el mismo libro
El Missi, capítulo del libro «Diario de un Clandestino» , de Miguel Bonasso, noviembre del 2.000
«La sangre de los más puros», otro capítulo del mismo libro.