Artículo de Jorge Gadano
Jorge Gadano tiene una curiosa manera de ver a los árabes y a mi familia.
Carta de lectores publicada el 7 de junio de 2.005:
La amenaza de los ignorantes
“La amenaza turca” es el título de una nota de Jorge Gadano, referida al sentimiento de los países europeos frente a la inmigración asiática que los afecta. Para ilustrarla utiliza una foto de mi abuelo Canaán, mi padre Felipe y sus hermanos Elías y Amado. En el texto hace comentarios históricos y se refiere a una posible “liberalización” de mi familia porque permite el protagonismo de las mujeres, contrastándolo con el férreo machismo de otras descendencias orientales, tales como Rodrigues Saa, Saadi y Menem. Como es obvio que los Sapag no somos liberales, así lo demuestran más de 50 años de tradición política, no queda claro si el periodista nos tomó en serio o en broma. Sí demostró total ignorancia sobre historia, etnias y migraciones.
En primer lugar los Sapag vinieron desde el Líbano a principios de siglo, en una etapa donde la Argentina promovía, no dificultaba como hoy Europa, las inmigraciones. Aunque es cierto que había cierto recelo en las clases altas hacia todos los que no fueran europeos, mi bisabuelo y sus hijos no encontraron xenofobia ni rechazo en Neuquén. Al contrario, junto a muchas familias de similar condición, con su esforzado trabajo pudieron contribuir al crecimiento de la región, a la vez que forjaron el futuro de sus descendientes.
Pero no sólo las situaciones son distintas, por lo que el ejemplo de mi familia como amenaza es equivocado. Tampoco los Sapag somos turcos. Somos libaneses y cristianos maronitas. La confesión Maronita, adherida a la Iglesia de Roma y fundada en Antioquia por San Pedro en los inicios de catolicismo, identifica a una comunidad que luchó durante siglos contra la ocupación otomana de Siria y el Líbano. Sus líderes religiosos y políticos fueron protagonistas de la liberación de ese yugo y la constitución de la actual república. Sólo la ignorancia o la mala fe pueden confundir a libaneses con turcos.
Tampoco la asimilación de los Sapag con los Menem y los Rodríguez Saa demuestra demasiada cultura. Los riojanos, que tampoco son turcos, son descendientes de Sirios y además musulmanes. Con el mismo criterio podríamos vincular al presidente judío de Israel con el presidente islámico de Jordania, porque viven en países vecinos y no son rubios. Pero mucha más ignorancia muestra Gadano al incluir a Rodríguez Saa en la lista de turcos peligrosos: si hubiera leído historia argentina se habría enterado de que se trata de una familia patricia, con profundas raíces españolas, que supo dirigir ejércitos contra indios y caudillos federales mucho antes de que el primer “turco” llegara a la Argentina.
Hay un aforismo que dice: “El periodismo es un océano de sabiduría… de un centímetro de espesor”. No es culpa de los periodistas, pues están obligados a escribir de cualquier tema sin ser especialistas de nada. Ese es el promedio, pero hay algunos, no hace falta nombrarlos, que son verdaderos sabios en sus disciplinas. La ignorancia de unos pocos hace que la media quede en un centímetro.